¿Qué quiero, mi Jesús?...Quiero quererte,
quiero cuanto hay en mí del todo darte
sin tener más placer que el agradarte,
sin tener más temor que el ofenderte.
Quiero olvidarlo todo y conocerte,
quiero dejarlo todo por buscarte,
quiero perderlo todo por hallarte,
quiero ignorarlo todo por saberte.
Quiero, amable JESUS, abismarme
en ese dulce hueco de tu herida,
y en sus divinas llamas abrasarme.
Quiero, por fin, en Tí transfigurarme,
morir a mí, para vivir tu vida,
perderme en Tí, JESUS, y no encontrarme.
-- Calderón de la Barca --
Se oia un murmullo suave;
me acerqué para escuchar
¡Cuán grande fue mi sorpresa
al ver las flores hablar!
Observé que se miraban,
comparándose tristemente
no podían comprender,
¿por qué eran diferentes?
Con llanto desconsolado
oi la rosa que decía:
Yo no sé por qué razón
tengo que tener espinas.
De pronto y para mi asombro
del cielo se oyó una voz:
"Eres rosa con espinas
porque así te creó Dios"
Nunca mires hacia abajo
ni tampoco alrededor;
eleva tu rostro al cielo
donde mora el Creador.
Si el día en que te creó
no te hubiese puesto espinas
entonces no serías rosa;
otro nombre tú tendrías.
Piénsalo por un momento,
¿por dalia te cambiarías?
¿margarita, lirio, nardo? .....
Yo sé que no aceptarías.
En tu rostro puedo ver
no más llanto, sino alegría
has podido comprender
que así es que Dios te quería.
Ahora sé que puedes ver
lo que antes no veías;
estabas tan ofuscada
observando las espinas
que nunca se te ocurrió
mirarte en el lago un día.
¡Cuán sorprendida quedaste!
Absorta, hasta confundida
Viste en ti tanta belleza
que lloraste agradecida!
Quiero seguir siendo rosa;
quiero ser lo que querías
¡Gracias mi buen Creador!
Tú sabías lo que hacías.
Con amor Tú me creaste,
¡Gracias por esas espinas!
Al tallo dan fortaleza
y así permanezco erguida.
Te agradezco, mi Señor
haberme formado un día
pues hoy sí que puedo ver
lo que antes no veía.
-- Zaida C. de Ramón --
¡Qué difíciles los tiempos...
los que estamos hoy viviendo!
Moral, valores, principios ...
de ello se está careciendo.
A lo bueno llaman malo
y a lo malo llaman bueno;
olvidan lo establecido y
escrito en los mandamientos.
La dignidad ya no existe,
tampoco guardan respeto.
Es diversión para muchos
pecar y seguir viviendo.
No hay religión que los salve
ni la iglesia o sus preceptos.
Sólo Cristo con su gracia
al ver su arrepentimiento.
Si solamente pensaran
lo que Cristo es a su paz
Si en su interior se evaluaran
disponiéndose a cambiar ...
Todo sería diferente
en sus malogradas vidas
Con amor y con ternura
Dios sanaría sus heridas.
Alumbre nuestro Señor
a tiempo los corazones
y derrame en los humildes
un caudal de bendiciones.
-- Zaida C. de Ramón --
Hay una gran comisión
que me dejó Jesucristo:
"De lo que he visto y oido,
de lo que he recibido
debo dar a los demás;
El quiere que sea testigo."
Por la senda de la vida
con JESUS yo siempre iré;
y aunque el camino es angosto
y la puerta estrecha es
obedecerlo es mi anhelo;
la semilla sembraré.
No es fácil seguir en pos
de las huellas del Maestro
mas El es mi fortaleza;
su cayado me da aliento.
Como dice su Palabra
y como lo hemos vivido,
el que quiera obedecer
rescatando a los perdidos
sufrirá persecución,
siempre tendrá un enemigo.
Mas como mi Dios es fiel
y cumple lo prometido,
las gavillas sembraré
y volveré con regocijo.
-- Zaida C. de Ramón --
Cuando eres olvidado o despreciado, o deliberadamente
dejado a un lado, y tú sonríes por dentro gloriándote en
el insulto o el desprecio, ERES UN VENCEDOR.
Cuando puedes sobrellevar cualquier discordia, cualquier
exceso y cualquier disgusto, y estás contento con
cualquier comida, cualquier prenda de vestir, cualquier clima,
cualquier sociedad, cualquier soledad, cualquier interrupción,
ERES UN VENCEDOR.
Cuando se habla mal del bien que haces, o cuando tus
deseos son resistidos, tus gustos ofendidos, tu consejo
descartado, tu opinión ridiculizada, y lo soportas todo con
paciencia y en amoroso silencio, ERES UN VENCEDOR.
Cuando no te importa el referirte a tí mismo en la
conversación, o recordar tus propias obras buenas, o
sentir comezón después de un elogio; cuando
verdaderamente puedes agradarte en "ser desconocido",
ERES UN VENCEDOR.
"Señor, tócame ahora con el toque conmovedor
que hace toda la diferencia
entre la vida abundante y la mera existencia."
Tomado del Libro: Cumbres de Inspiración
Mrs. Charles E. Cowman
Por siglos y edades
las gentes suspiran,
buscando verdades
que al fin son mentiras.
La Verdad suprema
tiene que existir.
Mas, ¿dónde se encuentra ...?
¿Dónde hay que acudir ...?
¡Cuántos desengaños ...!
¡Cuánta falsedad ...!
Sólo Cristo dijo:
¡YO SOY LA VERDAD!
-- Daniel Nuño --
Dios busca entre los perdidos
un sencillo corazón
que se vuelva arrrepentido
en busca de salvación.
Cristo le ofrece el consuelo,
perdón, salud, gozo y paz,
y una morada en el cielo
por toda la eternidad.
Dios busca entre los salvados,
un joven con decisión,
que cual valiente soldado
defienda su pabellón.
Que no se canse en la lucha.
Que sepa perseverar
y que esté siempre a la escucha
del que ha de hacerlo triunfar.
¿Quién responde al llamamiento?
¿Quién a Dios responderá
aprovechando el momento?
Después ya tiempo no habrá.
Un día, al fin de la << cuesta >>
nos dolerá ante el Señor,
no haber dado fiel respuesta
a su << búsqueda >> de amor.
-- Antonio Almudévar --
Tú necesitas, para ser dichoso,
"vivir la vida" amando el mal amor.
Yo, para ser feliz, busco el reposo
en el humilde templo del Señor.
Tú compras con tu oro las caricias.
Yo con mi fe adquiero la verdad.
Tú llamas a tus males injusticias.
Yo culpo de mi llanto a mi maldad.
Jamás te conmovió desgracia ajena.
Fuera de tu interés, todo lo ignoras.
Tú vives para tí, nada te apena...
y dices ser feliz porque no lloras.
Te indignas al ver roto algún deseo.
Yo, por lo mismo me resigno y creo
que el no lograrlo fue, de Dios, medida.
Tú te crees poderoso, y no eres fuerte:
yo te he visto temblar ante la muerte,
que es para mí la aurora de otra Vida.
-- Claudio Gutiérrez Marín --
Ya los albores del deseado día
Entre brumas comienzan a brillar;
Y aquel amor que en nuestro pecho ardía,
De esperanza ya torna a palpitar.
Jesús vendrá, pues nos lo ha prometido,
Y su palabra no puede faltar;
No tardará: señales se han cumplido
En la tierra, los aires y la mar.
De "la higuera" la rama enternecida,
Brotan renuevos que preludios son:
La casta hebrea en el mundo esparcida,
Vuelve gozosa a restaurar a Sion.
La voz del radio resuena y proclama
Esa nueva evangélica doquier;
Cada isla del mar a la otra llama,
Invitando a los muchos a creer.
Trenes y carros anuncian el día
con el rápido avión y el zepelín;
De Nahum se cumple la profecía
Que pronostica los tiempos del fin.
También la ciencia en las alturas clama,
Y se cumple lo dicho por Daniel;
Y el incremento del turismo, llama
nuestra atención hacia el profeta fiel.
Ya las naciones airadas aprestan
Esos monstruos de horrible destrucción:
De los tratados de paz ya protestan,
Y hay temor de una gran conflagración.
Crece el pecado, el bien no se estimula,
Y se enfría en los muchos el amor;
Así el rico tesoros acumula
Y los pobres sucumben de dolor.
Vuelve el mundo con pasos de gigante,
Otra Babel soberbia a edificar,
Que vendrá nuestro Rey y en un instante
Su regio Solio pondra en su lugar.
-- Arturo Borja Anderson --
PERDONAR
¡Cuánto cuesta perdonar...!
Qué difícil nos resulta
pasar por alto las culpas
de quien nos quiso dañar.
Incluso reconociendo
que hay que ser perdonadores,
lo hacemos con condiciones;
nuestro criterio imponiendo.
"Perdono pero no olvido..."
"Paso por alto la ofensa,
pero siempre tendré en cuenta
la mano que me ha ofendido."
Esa es nuestra postura.
En un asunto tan serio,
ése es nuestro criterio
común entre las criaturas.
¡Ay ...! Si Dios nos perdonara
de esa forma tan mezquina...
Si su clemencia divina
así se manifestara,
Nadie salvarse podría ...
Nuestro pecado insolente
le ofende continuamente,
incluso con osadía.
Pero El suele perdonar
con un amor tan sagrado,
que oculta nuestro pecado
en lo profundo del mar.
Con ese ejemplo divino
señala nuestro deber.
Así tenemos que hacer ...
Ése ha de ser el camino...
Su mensaje fiel y claro
nos recomienda: "No erréis ..."
"Cual vosotros perdonéis,
así habré de perdonaros."
Primero hemos de sembrar
si queremos recoger.
Pero aunque sea un deber ...
¡CUANTO CUESTA PERDONAR!
-- Daniel Nuño --
Cuando dijiste que sí
al Salvador de tu alma
entraste a un camino nuevo ...
la senda de la esperanza.
Senda hermosa que marcó
nuevo rumbo a tus andanzas,
Camino lleno de luz
que tus pasos afirmaba.
Continuaste la carrera
con valentía y audacia
pues no caminabas solo
el Señor te acompañaba.
Comenzaste a comprender
en la lucha y la batalla
que hay una arma poderosa
que nunca debes obviarla.
No es la fuerza ni la astucia,
tampoco tus propias armas
pues en toda adversidad
el poder es ... la Alabanza.
En la lección que aprendiste
descanso sintió tu alma
testificando de la paz
a los que a ti se allegaban.
Pronto todos conocieron
mientras juntos batallaban ...
"Por cruenta sea la guerra,
por fuerte sea la asechanza,
nada tienen que temer,
pues la victoria es de aquel
que abre la boca y le alaba."
Cantar su misericodia,
dar en todo acción de gracias,
adorarle y alabarle ...
¡Dios habita en la Alabanza!
-- Zaida C. de Ramón --