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SETIEMBRE MES DE LA BIBLIA

26 septiembre 2018


IGLESIA ALIANZA CRISTIANA Y MISIONERA - HUACHO







SETIEMBRE MES DE LA BIBLIA




  • TODA LA ESCRITURA ES INSPIRADA POR DIOS,
  • ÚTIL PARA ENSEÑAR, 
  • PARA REDARGÜIR
  • PARA CORREGIR,
  •  PARA INSTRUIR EN JUSTICIA, 
  • A FIN DE QUE EL HOMBRE DE DIOS SEA PERFECTO, ENTERAMENTE PREPARADO PARA TODA BUENA OBRA.

Que Es Un Pastor Según la Biblia

24 septiembre 2018

En una oportunidad, tuve el privilegio de hablar con los miembros fieles de una iglesia sobre “lo que es un pastor según la Biblia”. Comparto los puntos grandes por si les puede ser de ayuda.



I.               Dios es el gran pastor, el ejemplo de todos los pastores. (Salmo 23:1; 28:9; 80:1; Jn 10:11, 14; Heb 13:20;1 Pedro 2:25). Dios usa la palabra pastor en referencia del pastor de ovejas – nosotros bajo El, Él siendo el gran pastor. Dios puso pastores que guíen y alimenten a las ovejas.  Dios, el Príncipe de los pastores, aun dará una recompensa a los pastores – la corona incorruptible de gloria – I Ped 5:4

II.             La Biblia menciona 3 nombres para el oficio del pastor – pastor (Ef 4:11; Heb 13:7, 17, 20, 24; I Ped 2:25; 5:4), obispo (Hechos 20:28; Filip 1:1; I Tim3:1-2; Tito 1:7; I Ped 2:25)  y anciano (I Tim 5:17, 19; Tito 1:5; 2:2; Stgo 5:14; I Ped 5:1-4)

III.           Dios es el que pone a los pastores – Act 20:28; 1 Tes 2:4
A.     Cuando me sujeto al pastor, estoy sujetándome al Señor.  (ejemplo: el pueblo que se sujeta al gobierno – Rom 13; la esposa que se sujeta a su marido – Ef 5; los hijos que se sujetan a sus papás – Ef 6:1-2. Dios pone orden en el estado, familia, matrimonio e iglesia).  Los pastores están sobre nosotros en el Señor. Sujetarme al pastor es sujetarme también al Príncipe de Pastores, el Señor Jesucristo.  Aun cuando hay una situación abusiva o no Bíblica, una persona debe mantenerse en el espíritu correcto con la actitud correcta hacia la autoridad pastoral.  Y si uno sale de la iglesia, debe encontrar otra iglesia donde debe sujetarse bajo la autoridad dada por Dios.
B.     Cada iglesia debe tener su propio pastor – Tito 1:5; Hechos 14:23
C.     Dios pone al pastor como encargado y responsable – el diácono y otros líderes y personas fieles son para ayudar y asistir, no para controlar.

IV.            Su Responsabilidad primordial es el estudio de la Palabra de Dios y la oración – Hechos 6:4; I Tim 4:17-19. Claro que es importante visitar, ayudar y ministrar en otras maneras, pero antes de todo el pastor debe estudiar la Palabra de Dios. II Tim 4:2; II Cor 3:6; II Cor 4:5; I Cor 2:1-5; I Tes 2:4-13

V.              El pastor es y debe ser digno de ser imitado, es un ejemplo de como vivir y servir en su fe. “Acordaos de vuestros pastores,  que os hablaron la palabra de Dios;  considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.” (Heb 13:7)

VI.            El Pastor está encargado y responsable por la iglesia (Hch 20:28; Ef. 4:11-12; 1 Tes. 5:12; 1 Ped. 5:1-4). El pastor debe tener la decisión final y debe decidir lo que sucede para asegurar lo que es correcto – no porque tiene la autoridad sino porque es responsable por lo que sucede (1 Cor. 14:29).

VII.          La Responsabilidad del pastor es velar por las almas.  Te cuida de los lobos y ataques y entrega el alimento espiritual para fortalecerse. “Obedeced a vuestros pastores,  y sujetos a ellos;  porque ellos velan por vuestras almas,  como quienes han de dar cuenta;  para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.” (Heb 13:17)
-       Hch 20:28-31; 1 Co. 14:29; 1 Tim. 4:1-6; Tit. 1:9-13
-       Hay lobos que quiere entrar en la iglesia – Mt. 10:16 – si el pastor hace un requisito de estilo de música, sobre la gente que enseña en la iglesia, actividades, etc., date cuenta que no es para mal, sino porque el pastor quiere proteger.
-       La iglesia tiene la verdad – I Tim 3:15
-       Dios no es un Dios de confusión – I Cor 14:33
-       I Cor 14:40; Santiago 3:10

VIII.        Nunca debes acusar a un pastor sin tener dos o tres testigos. “Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos.” (1Ti 5:19) 

IX.            El pastor es responsable de cuidar a la iglesia del pecado y practicar la disciplina eclesiástica y Bíblica si es necesario – Mt. 18:15-17

X.              El pastor debe poder hablar y caminar con Dios (Stgo 5:14), tener un buen testimonio (I Tim. 3:2) y amar a la gente que Dios pone bajo su cargo.

Nacimiento de Jesús

20 diciembre 2017

Lucas 2Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Nacimiento de Jesús

(Mt. 1.18-25)

 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado.
Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria.
E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David;
para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.
Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.
Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

Los ángeles y los pastores

Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.
Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.
10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:
11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
14 !!Gloria a Dios en las alturas,
Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m
15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.
16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño.
18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.
19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.

Presentación de Jesús en el templo

21 Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido.
22 Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor
23 (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor ,
24 y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos.
25 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.
26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor.
27 Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley,
28 él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo:
29 Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,
Conforme a tu palabra;
30 Porque han visto mis ojos tu salvación,
31 La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
32 Luz para revelación a los gentiles,
Y gloria de tu pueblo Israel. m
33 Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de él.
34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha
35 (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.
36 Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad,
37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.
38 Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.

El regreso a Nazaret

39 Después de haber cumplido con todo lo prescrito en la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
40 Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.

El niño Jesús en el templo

41 Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua;
42 y cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta.
43 Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre.
44 Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos;
45 pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole.
46 Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles.
47 Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.
48 Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.
49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
50 Mas ellos no entendieron las palabras que les habló.
51 Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
52 Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.


Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí.

14 diciembre 2017









Rodrigo Cárdenas B.

Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí.

Hay una frase que declaró el apóstol Pablo que siempre me llamó mucho la atención, la que dice "y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí". Han pasado algunos años, y es esta afirmación de Pablo, que nos la dice en su carta a los Gálatas, la inspiración del siguiente mensaje; que hoy comparto con ustedes. Espero en nuestro Dios y Señor, que nos de la sabiduría y revelación, para poder compartirlo y entenderlo en su gracia y voluntad, que así sea. Amen.

Primero, antes de entrar en el desarrollo de la palabra; es importante que lean estos tres pasajes de las Escrituras que he seleccionado; los que usaré para aclarar algunas cosas.


Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo. Gal 2:19-21


No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Fil 3:12-14

Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. 2Ti 4:6-8


Los tres textos corresponden a tres cartas distintas escritas por Pablo, en el tiempo de su ministerio (servicio). Estás cartas, están escritas en forma cronológica en el transcurso de su vida; y en el desarrollo (crecimiento) de la misma.

La primera cita, es de la carta a los Gálatas; que fue escrita mientras el viajaba en sus viajes misioneros.


La segunda fue escrita en el periodo de su prisión en Roma, por testimonio del evangelio.
Y la tercera fue escrita al final de su vida, al final de su ministerio, al final del camino.

Ahora, teniendo claro el orden cronológico de las cartas, podemos hacer la siguiente observación.

 Pablo escribió, más o menos en la mitad de su camino en Cristo: "y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí" a los Gálatas.

 Pablo escribió tiempo más tarde, lo siguiente en Filipenses “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo…”
 Pablo escribió, al final de su caminar en esta tierra. “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día...” a Timoteo.

Es importante tener claro el orden cronológico de las cartas; ya que en ese orden podemos ver tres cosas importantes.

Primero: cuando Pablo afirmo “y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí", no fue al final de su caminar en la tierra (cómo alguno pudiera imaginar), sino por lo menos en aprox. la mitad de su ministerio (lo que no significa que no lo haya podido decirlo mucho antes).

Segundo: Se puede ver que Pablo estaba corriendo una carrera (peleando la buena batalla, guardando la fe, sosteniendo la gran lucha) en esta tierra; a pesar de ser apóstol, el seguía en carrera hasta el final de su vida. El declara explícitamente que aún no ha alcanzado el objetivo final de su llamado, por lo cual se extendía por asir (tomar) aquello para lo cual ya había sido tomado por Cristo. Aquí hay algo tremendo que trastorna las doctrinas humanas y las hace dar botes y botes, Pablo se extendía por tomar aquello para lo cual, ya había sido tomado (pasado) por Cristo. ¿Lo ves? Esto es lo que Jesús declaro: “Permaneced en mí, y yo en vosotros” Juan15:4. Hay dos condiciones, El en nosotros y nosotros en El. Luego el llamado es a: “permaneced en él”. Pues el ya permanece en nosotros, si es que le hemos recibido.

Tercero: Pablo tuvo testimonio de haber cumplido el propósito en Cristo, de haber agradado a Dios al final de su tiempo (por gracia); por lo que tuvo el testimonio del Espíritu Santo que ya debía partir con el galardón completo. Esto es tremendo en importancia, porque es el propósito por el cual seguimos viviendo acá en la tierra; si no existiera este propósito grandioso no tendría ningún sentido seguir soportando este mundo, cuando ya somos salvos y tenemos vida eterna por medio de El; hay un llamamiento celestial en Cristo Jesús que debemos responder y tenemos el privilegio (oportunidad) de alcanzar por medio de la fe.

Nota: Si alguno piensa que somos siempre unos pobres y tristes pecadores, que nunca agradaremos a Dios; y por lo tanto, estamos destinados a andar de tropiezo en tropiezo, lea lo siguiente: Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Heb 11:5 ¡Hay una forma de agradar a Dios! Si, la hay; y es por medio de la fe. Recuerden que debemos pelear la buena batalla de la fe; los que la pelean vencen… (los cobardes arrancan y no pelean; ya que no creen; si creyeran la pelearían y vencerían en Cristo…) Lo dijo Pablo en su última carta: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 2Ti 4:7 Antes de ser transpuesto, Enoc tuvo el testimonio de haber agradado a Dios, esto es importante de entender.


Teniendo claros estos tres aspectos (incluida la nota), podemos ver en detalle lo siguiente:
Pablo cuando declaró "y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí", como dijimos, no era que ya había alcanzado el propósito de su caminar aquí en la tierra; ya que podemos ver en su carta posterior a los Filipenses, él mismo declara que no ha alcanzado aún, el objetivo o meta de esta carrera “…la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor…”Fil 3:8, es decir, podemos afirmar que esta afirmación de Pablo "y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí", no es la consumación del caminar en la fe; sino que es por lo menos, una etapa que debemos todos alcanzar (veremos que se alcanza por fe, ya que es una realidad que debemos creer).

El propósito final (la meta) la alcanzó al final de su vida (de hecho es al revés, su vida en la tierra termina cuando alcanza el objetivo); como lo vemos en su última carta a Timoteo (2 Ti4:6-8), cuando Pablo esta para ser sacrificado (recordemos que fue decapitado), es decir, Dios lo guardo hasta que alcanzó la meta acá en la tierra (por gracia); esto es muy importante de entender. Pablo estuvo en este peregrinar en la tierra hasta el momento justo que alcanzó la meta, por eso tiene corona; cuando uno llega a la meta y vence en la carrera obtiene corona; los que no llegan a la meta, no pueden obviamente tener corona. Dios guardó la vida de Pablo de todas sus travesías, naufragios, persecuciones, azotes, etc. etc; hasta el momento que alcanzó el propósito final, es decir, la meta; era imposible que Pablo hubiese muerto antes de este tiempo; ya que Dios nos guarda hasta el momento final, si caminamos a la luz de El. El Señor nos lo dijo “¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él.” Juan 11:10 ¿Que nos enseña esto? Nos enseña que siempre que caminemos en la luz, no tropezamos; recordemos que Cristo es la luz del mundo. Cuando caminamos con y en Cristo, no tropezamos y avanzamos en este camino.

Hay algo que debemos conocer, creer, entender y experimentar. Eso se llama la cruz de Cristo. Pablo en su carta a los Gálatas, cuando dijo "y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí", lo dijo en medio de su vida como cristiano y siervo de Dios en esta tierra, y no como lo último que él hubiera alcanzado; no lo dijo como su última frase sobre la tierra; sino que la exclamo, por lo menos, en medio del caminar. Esto es importante entender, ya que si queremos avanzar debemos darnos cuenta que esto es un requisito en el Camino.

Siempre pensé, cuando sería ese día en que pudiera exclamar como Pablo "y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí"; ¿Y sabes cuando ocurre?, ¿Sabes cuando puedes exclamar con Pablo esta gloriosa y misteriosa frase?
Lo puedes declarar cuando lo crees; si hermanos lo puedes declarar cuando empiezas a entender el verdadero evangelio de la cruz de Cristo; y por fe te consideras muerto para la ley, muerto para el pecado y muerto para el mundo Esto querido hermanos, es una realidad que ya ocurrió con todos los verdaderos creyentes, es decir, con los hijos de Dios. Estamos con Cristo juntamente crucificados y con Cristo juntamente resucitados; muertos para la ley, muertos al pecado, muertos al mundo; pero vivos para Dios. ¡Aleluya!. Esto es grandioso; esto ya ocurrió; esto ya está hecho. Lo que Pablo declara es la realidad de las cosas que él ya las entiende por revelación y entendimiento que le ha dado Dios, por medio de su Palabra. Hermanos, es este el camino de la cruz; donde se manifiesta la muerte de Cristo y la vida poderosa de Cristo en nosotros, que no puede ser destruida por la muerte; la vida eterna…Es este el camino de la fe, donde hay frutos del Espíritu de Cristo.

Podemos ver hoy hermanos, que no es soberbia declarar hoy con Pablo "y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí"; sino es que estas avanzando en la fe y en el conocimiento y entendimiento de Dios y su obra. Hoy todos podemos decir con propiedad "y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí", pero serán sólo palabras, hasta que lo creas de corazón y vivas conforme a esa realidad, es decir, conforme a la verdad.
Si hoy lo declaras y lo crees, tu caminar será en esa realidad; y avanzaras en este Camino; si aún no lo crees y lo miras de lejos y desconfianza; te aviso que aún estas en desconocimiento e incredulidad que no te permite disfrutar de la plenitud de aquel que todo lo llena en todos; es Aquel que nos dijo hace tanto; que hoy nos dice lo mismo“Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.” Mat 16:25 Y recuerda que Dios no puede ser burlado.

Cuando quieres salvar tu vida en este mundo, la empiezas a perder, ¿Por qué? Porque empiezas a caminar en el mundo, persiguiendo cosas del mundo, amando las cosas del mundo y malgastando tu vida en lo vano y temporal. Sembraras para las cosas del mundo y segaras corrupción. Invertirás tu vida en lo que es pasajero y está destinado a no ser más. ¿Qué obtendrás de todo eso? Lo más que puedes obtener, es lo que el mundo te puede ofrecer (si es que las llegas a conseguir); riquezas materiales, conocimiento humano, gloria humana, placer para la carne y poder mundano, todo temporal, es decir, un suspiro de grandeza y luego un frío cajón bajo tierra. El mundo no te puede dar, más que lo que el mundo tiene (y el mundo no tiene más que vanagloria y desolación); y el mundo hoy está gobernado por el príncipe de la maldad y la mentira; de seguro sólo lograrías obtener para el deleite temporal de tu carne; pero sed y hambre eternas para tu alma.

Cuando pierdes la vida por causa de Cristo, la hallas. Es decir, cuando andas en el Espíritu caminando por fe; empeñando por gracia tu vida en alcanzar a lo que ya fuiste llamado; tomando lo que te ofrece el mundo entero, por basura por alcanzar la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús. Cuando destinas todos tus recursos en adquirir ese campo que guarda un tesoro precioso, incontable en inmensidad; y con gozo cada día verás cuan verdaderas y fieles son las palabras de nuestro Señor y Maestro. Cuando entiendes, que si Cristo ya murió por ti, habiendo sido tú un pecador condenado; ahora que eres hijo por su sangre y por su gracia (regalo) ¿Cómo no te dará todas las cosas? Si ya hizo lo más costoso y difícil; si ya sufrió la cruz por ti; entenderás que el resto está dado por añadidura y no debes vivir en pos de las añadiduras; sino en pos de Cristo, tu Señor, Salvador y Maestro.

Dice el Señor: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Jn 10:10 El ladrón, el enemigo (Satanás) viene para robar, matar y destruir (es bueno tenerlo muy claro, ya que cada vez que le obedeces, a veces sin saberlo, los resultados serán robo, muerte y destrucción); pero nuestro Señor nos deja muy claro que él vino, no sólo para que tengamos vida; sino para que la tengamos en abundancia; si abundancia. Alguno pensará, que las palabras de la cruz no son muy atractivas para la carne, o son muy fuertes. Y efectivamente, para la carne son muerte; pero para tu alma son salvación eterna. Para la carne son el anuncio de lo que ya ocurrió; pero son liberación de tu alma y espíritu; para servir a Dios. Pero nuestro Señor ya vino a deshacer las obras del maligno, y esto es una realidad; ya que el maligno no tiene poder sobre nuestra nueva naturaleza que es en Cristo Jesús. Recuerda lo que nos dice el Señor: El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 1Jn 3:8 Sólo a través de la cruz, cruzamos de la carne a la vida en el Espíritu; sin pasar por la cruz, nos quedamos del lado en que el Diablo aún tiene dominio sobre la carne para destrucción, robo y muerte.
¿No crees que es mejor andar al otro lado de la cruz donde el maligno no tiene parte?
¿No crees que es mejor caminar junto al Señor en el Reino de Dios?
¿Por qué muchas veces andamos como si viviéramos aún en la carne, ignorando nuestra realidad en Cristo?
Lo hacemos por ignorancia, en incredulidad. Debemos entender que nuestra vida está en Cristo al otro lado de la cruz; es decir, resucitada para con Dios. Y esto hermanos es tremendo y grandioso, porque estamos junto a Cristo sentados en lugares celestiales… ¡ALELUYA! Esto es muy, pero muy grande para poder explicarlo con palabras; debemos acudir a nuestro Padre Y Señor, para que nos ayude y revele estas cosas que son grandiosas y podamos creer y andar respecto a la realidad; si realidad; la verdadera realidad de las cosas; y no la realidad material que ven nuestros ojos carnales.
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. Col 3:1-4
Esta muy claro, todos los que hemos resucitado con Cristo, somos llamados a buscar las cosas de arriba, ¿Dónde? “donde está Cristo sentado a la diestra de Dios”. Amigos y hermanos míos, ¿Habrá algún lugar más alto en la creación? NO es más alto que todo lo creado; no hay nada creado más alto que esa posición. ¿No es como para cantar y bailar de alegría y jubilo, lo que Dios ya ha hecho con nosotros los que creemos? Si hermanos, es para dar gloria, honor, alabanza y adoración eternamente a nuestro Dios creador y al Cordero que fue inmolado.
¿Dónde querido amigo, quedan tus proyectos, tus ambiciones, tus aspiraciones de este mudo? Si ves el llamado, veras que es sólo basura y pérdida de tiempo por alcanzar, aquello para lo cual ya fuiste alcanzado por Cristo. Tú decides, si quieres salvar tu vida; la perderás y si la pierdes por causa del Señor, la encontrarás. ¿Lo puedes creer?, ¿O debes clamar a tu Dios y Señor, que te ayude en tu incredulidad? Hoy todavía hay tiempo de pedir, llamar y buscar…

Luego en Colosenses dice “Porque habéis muerto”, lo dice explícitamente como algo ya ocurrido, no como algo futuro; sino como algo que ya ocurrió. Andemos hermanos en esta realidad, donde entramos en los dominios celestiales; y el reino de la tinieblas, ya no tiene poder alguno sobre nosotros; andemos del lado de la cruz que debemos andar; es decir, del LADO DE LA VIDA Y LA VIDA EN ABUNDANCIA.

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.1Jn 2:15
Cuando amas el mundo y las cosas que están en el mundo, el amor del Padre no está en ti. ¿Cómo, Dios no me ama? No Dios te ama por misericordia, pero el amor del Padre no está en ti, mientras tú amas el mundo y las cosas del mundo. Recuerda lo que dicePorque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Jn 3:16 Dios amó de tal manera al mundo, que entregó su Hijo para que todo aquel que en él cree, NO SE PIERDA, es decir, no muera eternamente (no sufra eterna destrucción). Dios amó a todos los hombres, y ha dado lo más precioso, alto, excelso por ellos, a Cristo. Sin los hombres merecerlo, sólo por misericordia. Pero, cuando centras tu amor en las cosas que se ven del mundo, en la vana gloria de la vida, el amor del Padre no está en ti; y por ello, no lo puedes disfrutar, gozar ni percibir. Cuando amas a tu Padre y Señor (por ende a tus hermanos), cuando amas las cosas de arriba, el amor del Padre está en ti; y lo puedes percibir, disfrutar y gozar. No amemos hermanos, aquello para lo cual ya estamos muertos; sino amemos para lo cual vivimos; y tenemos tremenda esperanza de gloria. Recuerda que donde está nuestro tesoro, estará nuestro corazón; si tus tesoros son del mundo; tu corazón estará en el mundo; si tus tesoros están el lo alto; tu corazón estará en lo alto.
¿Y como saber donde hoy está tu corazón? Es fácil, sólo escúchate a ti mismo; tu lo dices en cada minuto: “Porque de la abundancia del corazón habla la boca”. Mat 12:34 Nuestros labios nos delatan, ellos hablan de lo que abunda en nuestro corazón.

Hoy en día, la palabra de la cruz de Cristo es muy desconocida; y por eso hay tal espectáculo de doctrinas e interpretaciones humanas de las Escrituras contradictorias; hay una inmensidad de palabrería y una falta absoluta de poder de Dios manifestada en tantos charlatanes (ojo, no todos lo son); muchos buscando manifestaciones de Dios caen en sensualismos y extravagancias; por su ignorancia son arrastrados muchos por doctrinas extrañas y falsos maestros; hombres que son “animales irracionales”, es decir, “álogos”, es decir, sin logos, es decir; sin Palabra, es decir, sin Cristo.

Mira como Pablo lo decía LLORANDO, muchos enemigos hay de la cruz de Cristo; y mucha ignorancia hay hoy en día de la Cruz de Cristo. Pablo lloraba, por la gravedad de lo que significa no predicar esta palabra y ocultarla…
Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal. Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas. Fil 3:18-21

¿Y sabes que más hay detrás de estas palabras de la cruz de Cristo?, mira y lo verás…

Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 1Co 1:18

¿No es tremendo lo que el Espíritu nos quiere revelar?

Bueno, para ello necesitamos que sea el Espíritu Santo el que nos hable y nos enseñe estas cosas; para que estas palabras sean espíritu y vida en nosotros. (Necesitamos que estas palabras pasen de logos a jréma). Y no sean una doctrina entendida sólo con la mente.

¿Y sabes por que hoy en día, como ayer también lo fue, es tan resistida, ignorada y rebatida la palabra de la cruz?
El enemigo combate esta palabra, porque detrás de ella hay poder de Dios en nosotros; y eso lo somete a nuestros pies; sin la cruz no hay poder, con la cruz hay poder de Dios en los que se salvan.

Mientras estemos entretenidos con cualquier doctrina terrenal, carnal o demoníaca, o entretenidos con nuestros proyectos en este mundo, y no entendamos y creamos estas palabras de la cruz, no hay poder de Dios en nosotros; y el enemigo quisiera que siempre estemos en ignorancia e incredulidad de estas cosas; pero hermanos, la hora ha llegado de creer y avanzar en este camino maravilloso que Dios nos ha abierto por su Hijo. Amen.

“pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”; (griego:δύναμις dúnamis), es fuerza, es poder milagroso, es eficacia, es maravilla, es capacidad, es dar, es potencia, es potestad; todo en nosotros. ¿Te empieza a quedar más claro por que la palabra de la cruz es tan combatida por el enemigo? Porque te da la clave del éxito en este camino, te da la clave del éxito de tu vida, te da todo lo que nunca podrías llegar ni siquiera a imaginar…Y sobre todo, actúa el poder de Dios en tu vida; si hermanos actúa el poder de Dios en nosotros. ¡ALELUYA! Gracias Padre Y Señor; por esta palabra de la cruz, que podamos oírla, creerla y entenderla; por tu gracia. Amen.

Este poder es el que sostiene y te levanta, no es tu poder humano; este poder te hace llegar al mismo lugar en que hoy está sentado Cristo a la diestra de Dios.

Esta es parte de la oración de Pablo, que hoy oramos para que se cumpla en nosotros. Sin que sean iluminados nuestros ojos, sólo lo podremos imaginar y no ver con revelación y entendimiento, la realidad a la que fuimos llamados:

Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; Efe 1:15-21

Este mismo poder que operó en Cristo, es el que opera en nosotros, por la palabra de la cruz. Para el mundo locura, pero para nosotros poder de Dios.

¿Cuál es nuestra gloria?
Nuestra gloria es la cruz de Cristo, por medio de la cual estamos muertos para el mundo y el mundo muerto para nosotros; es esa la realidad de las cosas; en los que han resucitado con Cristo Jesús. Vivamos conforme a la realidad, es decir, conforme a la verdad. Si ignoramos la realidad; si ignoramos la verdad o no la creemos; seremos nosotros los que sufrimos las consecuencias de nuestros errores (pecados).

Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. Gal 6:14


Y hoy hermanos podemos decir junto a Pablo:

Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. Gal 2:19 : La ley nos mató, por nuestro pecado. Y es esa la relación que hoy tenemos con la ley; estamos muertos para la Ley, a fin de vivir para Dios. La ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno. Y nosotros ya no estamos sujetos a la ley, sino que le pertenecemos a otro; a Jesucristo nuestro Señor. ¿Por qué no estamos sujetos a la ley? Porque estamos muertos para la ley, pero vivos para Dios. Era la única forma que había de que fuéramos libres de la ley; o por derogación de la ley; lo que no puede ocurrir; ya que la palabra de Dios permanece para siempre; o por muerte del que está sujeto a la ley, es decir, nosotros. Más muertos y resucitados juntos con Cristo.

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gal 2:20 Lo podemos decir con toda confianza y certidumbre de fe; con Cristo estamos juntamente crucificados, y ya no vivimos nosotros, sino que Cristo vive en nosotros; esa es la verdad; nos queda hoy el paso de fe; “y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”, lo que aún vivimos en la carne, lo vivimos en la fe del Hijo de Dios, lo vivimos en la confianza de su amor personal a cada uno de nosotros, por su misericordia. Sabiendo que se entregó personalmente, por ti y por mi.

No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo. Gal 2:21 NO desecho (adsetéo: poner a un lado, separar, desestimar, neutralizar o violar:-rechazar, violar, desechar, invalidar) la gracia de Dios. Entiendo que no hay otro camino para nosotros, que el que Dios ya estableció; porque por la ley es imposible alcanzar justicia para con Dios; y si la justicia se alcanzase por la ley; demás murió Cristo.


Hermanos, sólo una última palabra; y es que nos encomendemos a nuestro Padre y Lógos (Palabra); que tiene poder para edificarnos y darnos la herencia con todos los santificados. Es la oración que realizó Pablo antes de partir a su cautiverio y tuvo que dejar a sus hermanos…

Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados. Hch 20:32

Amen.

Rodrigo

El yugo desigual

09 diciembre 2017

Reconociendo las tendencias negativas

Por Jaime Mirón
«Por qué no puedo casarme con mi novio?
Admito que es agnóstico pero es de una buena familia, tiene muy buenos principios morales, es muy respetuoso y tiene una excelente trayectoria?» me preguntó una muchacha cristiana. Uno de los problemas más agobiantes en la Iglesia en todo el mundo es el yugo desigual, es decir cuando un cristiano forma un matrimonio o aun un noviazgo con una persona que no es de Cristo. La elección de su pareja es de vital importancia porque la decisión marcará el resto de su vida. 
Recientemente un joven sudamericano nos escribió esta contestación a una carta de consejo: «Sus consejos me son muy útiles y me dan paz respecto a si voy a seguir o no con mi novia. Lo único que no estoy de acuerdo es que no le parezca que una persona creyente se case con una no creyente, pues en uno de los libros del Nuevo Testamento dice que si su pareja es incrédula no la abandone pues puede que salve un alma». 
¿Cómo podemos contestar a estas personas y a los miles de jóvenes con las mismas inquietudes, mostrando misericordia y al mismo tiempo siendo leal a las Escrituras? Dios nos dio la Biblia como nuestra autoridad para contestar cuestiones difíciles y no tenemos que depender de nuestras propias ideas, sentimientos o emociones.
En 2 Corintios Pablo nos da una orden (no una sugerencia) y luego hace una seria de preguntas: «No os unáis en lazo con los infieles, pues ¿qué asociación tiene la justicia y la iniquidad o qué comunión tiene la luz con las tinieblas? o, ¿qué armonía tiene Cristo con Belial, o qué tiene en común un creyente con un incrédulo?» (2 Co. 6:14-15). La mayoría estamos de acuerdo en que el matrimonio entre un cristiano y un inconverso está terminante¬mente prohibido por Dios. Todo creyente que contrae nupcias con una persona fuera de la familia de Dios, puede estar seguro de que está actuando contra la voluntad del Señor, cualesquiera que sean las circunstancias. Sin embargo, no estamos tan seguros del ... por qué.
Un día, me encontré con una joven que años atrás había sido parte del grupo juvenil que mi esposa y yo habíamos dirigido en Guadalajara, México. Me explicó que cuando era miembro del grupo de jóvenes pensaba que Dios no tenía otra cosa que hacer entonces decidió prohibir el casamiento entre un hijo de Dios y un inconverso. Con lágrimas en los ojos me confesó que ahora sí entendía por qué Dios prohibe el matrimonio desigual. Sobretodo es para la felicidad de sus hijos.
Al contraer matrimonio las dos partes llegan a ser «una sola carne» (Ef. 5:31; Gn. 2:24). La frase «una sola carne» expresa antes que nada la relación sexual dentro del matrimonio. Pero el sentido comple¬to se desarrolla más ampliamente con el correr de los años. El matrimonio es un enlace que involucra no solamente el cuerpo, sino también el alma y el espíritu.
La Biblia prohíbe el matrimonio mixto entre creyentes e inconver¬sos porque no es posible desarrollar en forma plena la verdad de «una sola carne». No se puede unir el espíritu viviente del creyente y el espíritu muerto (sin Cristo) del inconverso. No hay ni habrá comunión espiritual (2 Co. 6:14,15). Por lo tanto, la comunicación se realiza solamente a nivel del «alma», la sala de controles de quien no conoce a Cristo.
Sin embargo cualquier padre, pastor o consejero que ha tenido que lidiar con una persona locamente enamorada de una persona inconversa sabe que existe un «amor» tan fuerte que está seguro de que su situación particular no está contemplada en la Biblia y abundan las razones y excusas. Vamos a suponer que la mujer es la creyente. 
«No hay jóvenes cristianos de mi edad en la iglesia». 
«El es mucho mejor que la mayoría de los creyentes que conozco». 
«Mi novio está de acuerdo en que nos casemos en la iglesia evangélica». 
«He visto otros matrimonios que empezaron así y dio muy buen resultado». 
«El no será estorbo para mi vida espiritual». 
«Me dice que se va a convertir después boda». 
«Me permitirá llevar a nuestros hijos a la Escuela Dominical» 
«Tengo que casarme con él porque hemos tenido relaciones sexuales».
Como hemos mencionado, bajo cualquier circun¬stancia es pecado casarse con un incrédulo. Un cristiano por consiguiente está incapacitado para implorar la bendición de Dios sobre ese matrimonio. 
En cuanto al argumento de que no hay jóvenes cristianos en la iglesia, quisiera aclarar tres puntos: a) Los solteros tienen que creer y confiar en las promesas del soberano Dios. «Mis ojos están puestos en ti. Yo te daré instrucciones, te daré consejos, te enseñaré el camino que debes seguir. No seas como el mulo o el caballo, que no pueden entender y hay que detener su brío con el freno y con la rienda, pues de otra manera no se acercan a ti» (Sal. 32:8-9 VP). b) Uno no está siempre limitado a los muchachos de su propia iglesia. Una excelente manera de conocer a chicos creyentes es en las actividades y campamentos interdenominaciones. c) Es mejor no casarse que casarse en contra de la voluntad de Dios. La soltería es una opción bíblica (1 Co. 7). 
Personalmente, no acepto la escapatoria de que los inconversos son « mejores que los creyentes». O algo anda mal con los jóvenes cristianos de esa iglesia (quizá no sean verdaderos cristianos), o el amor ha cegado los ojos de la parte interesada.
Es sorprendente que hay personas que todavía piensan que Dios le da la bendición a un yugo desigual con tal que se casen en la iglesia. No importa en qué iglesia se casen; si uno de los novios no es creyente en Cristo el casamiento sigue siendo desobediencia.
En cuanto al argumento de que existen matri¬monios mixtos exitosos, o bien que el inconverso se convierte al Señor después de la boda, lo que ocurrió con Fulano o Mengano no puede sentar precedentes y permitirme actuar de la misma manera. Mi fundamento es la Biblia, y allí claramente se afirma que tal unión es pecado. Más aun, por cada caso que por la misericordia de Dios ha resultado exitoso, cualquier pastor podrá mencionar 50 otros con resultados nefastos. Es más, hemos visto que gran la mayoría de los inconver¬sos que se casan con cristianos, nunca se convierten al Señor.
Existe una predilección de mandar al altar a una pareja que ha tenido relaciones íntimas. El matrimonio autoriza las relaciones sexuales, pero el mero hecho de tenerlas o haberlas tenido no equivale a estar casado ni a que deba casarse con la otra parte. A primera vista Deuteronomio 22:28 quizá dé la idea de que una pareja de novios que cometen fornicación se deben casar y «relaciones sexuales igualan al matrimonio». Sin embargo, este pasaje no trata el caso de una pareja de novios que consienten en tener relaciones íntimas. Por aquel pecado a la pareja le esperaba ser apedreada (Dt. 22:13-24). Sino más bien se trata de una violación y el Antiguo Testamento en su intento de proteger a la mujer violada (nadie se casaría con ella) manda que el hombre se case con ella.
Cuando uno de los novios es inconverso he descubierto que un obstáculo es el testimonio del creyente. El hecho de que él o ella esté saliendo con un inconverso, da testimonio de que algo anda mal en su vida espiritual. Una linda muchacha que trabajaba en una de nuestras oficinas salía con un chico incon¬verso. Su padre, anciano de una iglesia evangélica, habló con ella; otro hombre de la iglesia le advirtió del error; yo le hablé y un compañero de nuestro equipo también la aconsejó. La joven sin embargo no nos quería escuchar. «¡Qué importa, si no pienso casarme con él!» Le indiqué que si era el caso, estaba perdiendo el tiempo, tal como dice Jeremías: «Cavaron para sí cisternas rotas que no retienen agua» (2:13). No importa cuánta agua uno eche en una cisterna rota, no la retendrá, así que hacerlo es perder tiempo, esfuerzo y energía. Lo mismo sucede en una relación no bíblica—uno está echando agua pero la cisterna está rota. A pesar de todos los consejos, ella seguía de novia con con ese muchacho. Un día el novio de nuestra secretaria por pura curiosidad entró en una carpa donde predicaban el evangelio. Se sentó, escuchó el mensaje y al terminar pasó al frente para recibir al Señor. Esto nada tuvo que ver con el testimonio de la muchacha. Después de comprender todas las impli¬caciones de la decisión que había tomado, el joven terminó con su novia. Su explicación fue: «No quiero andar con una chica que, siendo cristiana, estaba de novia con un inconverso—aunque el inconverso haya sido yo». La última vez que oí hablar de ellos, el muchacho caminaba fiel al Señor y ella se había casado con otro inconverso porque esperaba familia. 
Aunque podemos tener muchos amigos, hay diferentes niveles de amistad.
a. Los conocidos. La relación se caracteriza por un contacto ocasional a nivel superficial. Es un trato a nivel general, que se da tanto con creyentes como con inconversos.
b. La amistad ligera. Este tipo de relación está basada en intereses o actividades comunes con vecinos, compañeros de trabajo, de escuela, etc. En este grado también podemos hacer amistad con personas cristianas e inconversas. Como sucede en el primer caso, nos brinda una buena oportunidad de evangelizar con nuestra vida y palabra a las personas que no conocen a Cristo.
c. La amistad familiar o de confianza. Esta rela¬ción se basa en los propósitos y metas de la vida que haya en común. Este nivel está cimentado en una amistad más profunda. Tal profundidad en la relación debe darse entre cristianos. Esta amistad podría conducir a los primeros pasos del noviazgo.
d. La amistad íntima. Es un compromiso espiritual muy profundo, de discipulado recíproco. En tal relación existe la libertad de corregirse mutuamente. Hay confianza total, y el propósito es desarrollar el carácter de Cristo. Idealmente aquí se incluyen las últimas etapas del noviazgo y el matrimonio. Los problemas surgen cuando invitamos a amigos inconversos a compartir una profundidad de nuestra vida que ellos realmente no pueden compartir porque no son hijos de Dios.
Algo que pasa a menudo es que el novio inconverso alega convertirse a Cristo. Ello no es señal de que necesariamente deban marchar al altar. Los dos tendrían que conocerse como creyentes, y el nuevo en la fe necesitaría tiempo para exhibir «frutos dignos de arrepentimiento» (Lc. 3:8) y crecer espiritualmente. Porque mucha veces se convierte a su novia o a su religión y no a Cristo.
Para el creyente ya envuelto en un yugo desigual, el siguiente paso es deshacer este noviazgo no bíblico. A veces no es tan sencillo romper aun el compromiso más superfi¬cial. Está la presión de los padres; el «no puedo vivir sin ella» del novio y la vergüenza ante familiares, quizá inconversos, que no entienden las normas bíblicas que gobiernan el matrimonio. Un noviazgo roto dejará un gran vacío en el corazón de los dos, pero con el tiempo ese creyente conocerá el gozo profundo que Dios da a los que le obedecen (1 Juan 3:22-24; 5:2,3).
Los líderes de la iglesia a esta altura tienen una seria responsabilidad para con el joven que rompió el noviazgo. Deberán instruirle sobre cómo reha¬cer su vida según los preceptos bíblicos, para que este problema no vuelva a suceder con esa persona ni con los demás jóvenes de la iglesia. Sugiero estudios sobre temas bíblicos en el grupo juvenil: ¿Cómo conocer la voluntad de Dios? ¿Con quién me casaré? ¿Qué es el verda¬dero amor? ¿Cómo prepararme para el matrimonio cristiano? ¿Cómo comportarse durante el noviazgo? ¿Cómo encontrar un compañero cristiano? El lugar de los padres en el proceso de elegir la pareja.
Otro problema se presenta cuando los novios insisten en casarse a pesar de los consejos de los líderes espirituales de la iglesia. ¿Debe el pastor celebrar tal boda? Por lo general, cuando un pastor decide llevar a cabo la ceremonia en estas condiciones, sus razones son: 1) temor de perder la oportunidad de evangelizar al cónyuge inconverso después de la 2) temor de que a pesar de todo los jóvenes vayan a otra iglesia; 3) temor a perder la membresía de la familia del novio cristiano. Es preciso que la iglesia conozca la postura del pastor en cuanto a este asunto, a fin de apoyarlo, y para que él no tenga que delinearla por vez primera bajo la presión de una crisis.
Para terminar quiero presentar una carta que recibí recientemente de una señora en Argentina. 
«Hace doce años que estoy casada. Pero antes de casarme le había pedido consejo sobre mis relaciones con mi novio inconverso. Usted me respondió y me aconsejó enviándome las citas bíblicas para que yo pudiera leer lo que el Señor quiere para sus hijos. El resultado por no obedecer es triste y lamentable, dos vidas frustradas. Vivimos juntos, pero nuestros caminos no pueden ser iguales, ni nuestros deseos, ni nuestros anhelos, ni las distracciones, etc., tal como usted lo dice en su carta. Espero que mi testimonio sirva para que todos los jóvenes cristianos escuchen la voz del Señor por medio de sus sabios consejos, y puedan ser felices en sus matrimonio